Con cierta frecuencia aparece una noticia sobre la posibilidad de que un asteroide impacte la Tierra. ¿Qué son los asteroides? ¿Pueden caer en la Tierra?
La Unión Astronómica Internacional, por medio de la Resolución B5 del año 2006, definió los objetos del sistema solar: planetas, planetas enanos, los cuerpos menores del sistema solar y satélites. Los objetos que no son planetas, planetas enanos o satélites son los cuerpos menores y a este grupo pertenecen los asteroides y los cometas.
El Sol, como todas las estrellas, se formó a partir de una nube de gas interestelar. Los restos que quedan de esa nube, después de que se formaron los planetas, planetas enanos y satélites, forman asteroides y cometas. Los asteroides pueden tener tamaños muy diferentes, desde algunos metros hasta varios kilómetros. Vesta, el de mayor tamaño conocido, tiene un diámetro de 530 kilómetros. Hasta ahora se han detectado más de un millón de asteroides y algunos forman sistemas dobles o triples. Se pueden clasificar según su composición química, el lugar en el que se encuentran o según la probabilidad que tienen de impactar con la Tierra, y esto último es lo que nos interesa.
Después de que se descubre un asteroide se lo sigue observando para determinar su órbita con precisión, ya que pueden ser afectadas por la gravedad de los planetas o por colisiones con otros objetos. Los que pasan cerca de la Tierra forman el grupo de los asteroides cercanos (NEA, por su sigla en inglés), de estos el 20% tienen alguna probabilidad de impacto con la Tierra. Los datos actualizados de las observaciones, incluidos los nuevos descubrimientos, son recopilados por el Minor Planet Center y son de acceso libre.
Una de las formas de indicar la peligrosidad de los asteroides es la escala de Torino, que los clasifica de 0 a 10 según la probabilidad de impacto en los próximos 100 años, en donde 0 es ninguna probabilidad y de 8 a 10 indica una colisión segura con diferentes niveles de daño.
Los daños que pueden causar dependen del tamaño del asteroide y del lugar en el que caiga. Debemos tener en cuenta que cuando el asteroide ingresa a la atmósfera terrestre se comienza a desintegrar por el calentamiento que sufre. Se calcula que cada 100 años cae un asteroide de 50 metros, el que causaría daños menores, y cada 100.000 años un asteroide de varios kilómetros que podría causar catástrofes globales, como la extinción de los dinosaurios.
Si bien no hay posibilidades de que un asteroide u otro objeto conocido impacte con la Tierra en un futuro cercano, se está investigando qué se podría hacer para evitarlo. En 2021 se lanzó la sonda DART, que el mes próximo va a impactar con un asteroide lejano, para comprobar si se desvía o si se fracciona y si este método sería eficiente para protegernos.